De allá vengo, aca estoy, ya sin prisa, sin el deber, solo con el ser, con lo que fui en mi andar bl

miércoles, 18 de septiembre de 2019

LOS JUEVES UN RELATO. PISA MORENA



ESTOS PIES SE HAN HECHO PARA CAMINAR

Me encantaba ponerme las pantuflas de mi padre. Chapotear en el parquet de la casa. Sentirme grande en los pies de un hombre.No era como otras niñas, que juegan con los tacos altos de sus madres. No, lo mío era sentir el poder bajo mis pies, saber que cuando mi padre se descansaba en ese calzado cómodo, todo estaba en orden. Ya no importaba que para mis padres, yo no tuviera más que el valor de completar la familia, y era visible el enfado de mi madre, cuando yo intentaba acaparar la atención masculina. El mundo afuera ondeaba como un telón de fondo, mientras dentro se horneaba la felicidad perfumada de Old Spice y Philip Morris,  que al unísono emanaban de un portentoso papá.

Yo creo que en realidad, lo que aprendí fue, a estar bajo la planta de un hombre.

Los  aplicados  fantasmas, no me dejan olvidar el sabor metálico de aquella noche. Después del último golpe en la boca.La decisión también me saltó a la cara: las pantuflas de mi padre, ya no podrían protegerme del asecho asesino y vengador, del amor que no es amor, sino devoción trocada en posesión violenta. Huí como pude, y me enfrenté a la vergüenza de decir "soy una mujer golpeada". 
Hoy he vuelto sobre mis pasos, a cerrar la puerta que quedó abierta, en una mala página. Hay que comenzar por el principio para poner  fin a los errores.El taconeo leve que voy dejando en la vieja vereda, me recuerda lo peligroso de ser una mujer que aprendió a servir antes que amar, a obedecer y ser la muñeca de la casa, antes que ser humano con todas las letras.
Costó ponerlo en claro, pero al final lo logré: prefiero andar descalza por la vida, sentir el pasto húmedo, la arena áspera, la suave alfombra de un cuarto de hotel. Jamás volveré a aceptar que unos zapatos de caro charol, encandilen con su brillo, la débil inocencia de esa niña que aun soy, a la que ya no seduce ningún hombre que pretenda ser, el hombre de la casa.


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10 comentarios:

  1. Vaya, lo he leído un par de veces porque primero no podía creer con qué facilidad nos llevas de la infancia a la amenaza y -menos mal- a la declaraciôn de la libertad. Gracias, amiga, por participar y por el tiempo que dedicas a nuestros jueves. Un abrazo

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  2. Amiga , un duro relato donde unas pantuflas definen la vida de una niña y tan bien la libertad de enfrentarse a la dura realidad de un maltrato ..Un texto duro pero libertador de la mente de la menor ..
    Un abrazo Vivian..

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Dices tanto y de una forma calida y sencilla! La subyugacion de la niña que al final resulta ser más valiente de lo que imaginaba y quien al final logra liberarsede educación y estereotipos. Muy bueno, besos.

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  5. Una historia triste nacida de una mal manera de entender el amor y la contención. Muy bien relato Cass. Un beso

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  6. Es cierto que hay regalos que bajo el papel de celofán esconden veneno. Igual que esos que andan por ahí que bajo la apariencia de hombre se esconde un psicópata en toda regla.

    Bss

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  7. Excelente relato que nos muestra lo que puede influir en las posteriores vivencias de una mujer lo que ha vivido en su infancia, la figura masculina siempre por encima, como amo y señor de la casa.
    Afortunadamente, algunas veces no es demasiado tarde para escapar...
    Un beso

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  8. Mi querida Cass, ¿qué hay de malo en ser el hombre de la casa?. diría más ¿qué hay de malo en ser la mujer de la casa?. Lo malo es que en el desarrollo de esos roles se dé una situación de prepotencia o dominancia de uno sobre otro. O que las funciones a desarrollar no sean asumidas en su totalidad por ambos sexos sin ningún tipo de distinción. Afortunadamente somos diferentes en sexo y aspiramos a ser iguales en derechos y obligaciones.
    Siento llegar algo tarde a comentarte y ha sido una delicia leerte.
    Un fuerte abrazo.

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  9. Hola. Me gustaría conducir algún jueves. Y Neogéminis recordó que sos la encargada de asignar los turnos para ser anfitriones.
    Un abrazo.

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    1. Hola Demiurgo. Por favor, comunicate a mi mail elbalcondecas@gmail.com y vemos.
      Cariños

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